Gracias doy a las hambrunas
que por siglos se pasaron.
Pues solo gracias a ellas,
se atrevieron los humanos
a meterle el diente a bichos
de tiempos de dinosaurios;
entre ellos El Centollo,
el mejor de los crustáceos,
que en el Grove tiene el reino
y aquí, todos los años,
se le hace una gran fiesta
muy acorde con su rango.
En la que, los asistentes
lo comen hasta el hartazgo.
Exaltando este marisco
entre amigos y allegados,
venidos de toda España
y de países hermanos.
“A do centolo Larpeiro”
se encarga de organizarlo.
Una peña que le encanta
degustarlo y ensalzarlo;
y lo hacen forjando lazos:
hermanando y festejando.
Consiguiendo así este ambiente;
de saludos, mil abrazos,
y sonrisas de alegría,
por el placer de encontrarnos.
Y el poder lucir pendones,
estandartes, comentarios,
que digan de nuestros pueblos
lo mejor que Dios le ha dado.
¡Viva la unión de cofrades!
Que perdure muchos años,
y “los Centolos Larpeiros”
continúen celebrando;
esta suculenta fiesta,
esta fiesta de “romanos.”
Esta fiesta del “Centollo,”
la Centolla y allegados.
Nos mantengan en su lista,
nos lo sigan recordando.
Querrá decir, que hay amigos,
querrá decir, que aún estamos.
Emilio Santasmarinas Raposo
Cofrade de Honor