La escasez disparó unas cotizaciones que ya han bajado tras el bum festivo
«Bastante ben», dice el presidente de los depuradores gallegos para referirse a cómo se ha desarrollado la campaña de Navidad que acaba de pasar. La satisfacción de Ramón Blanco parece palidecer si se compara con la alegría que se ha vivido en las lonjas arousanas, donde los precios durante las últimas semanas de diciembre fueron muy altos. «Había anos que non tiñamos uns prezos así, sobre todo para a ameixa babosa», explicaba ayer el patrón mayor de A Illa, Juan Rial Millán.
Pero tras unas semanas en las que este bivalvo se llegó a cotizar en primera venta a 33 euros, toca volver a la realidad. En O Grove el precio de la almeja «baixou mogollón» y tras superar los 20 euros en Navidad, ya se ha instalado de nuevo en los 8 y 9 euros habituales. En Cambados también han notado ese tirón a la baja de los bivalvos, pero en la lonja de Tragove matizan: el producto que se vendió en Navidad a un precio excelente procedía de las concesiones y era fruto, explicaba el patrón mayor Ruperto Costa, «do esforzo realizado durante todo o ano pola agrupación de marisqueo a flote». La almeja que se vende ahora procede de los bancos de libre marisqueo y su calidad no es, ni de lejos, la misma. «Iso é verdade», confirmaba también, el patrón mayor de A Illa.
Pero en la última semana no solo ha bajado el precio de las almejas. Otras especies, como la navaja, también han notado el final del bum de las fiestas navideñas. Pongamos como ejemplo el caso de la lonja cambadesa. Allí, este marisco sabroso pero modesto, alcanzó durante la Navidad unos precios que oscilaban entre los diez y los doce euros. Una vez pasadas las fiestas, su cotización ha caído casi a la mitad, hasta los 6,60 euros a los que se ha vendido en la sala de subastas de Tragove.
Publicado por La Voz de Galicia, el 9 de enero de 2015 – Texto de Rosa Estévez, y fotografía de Martina Miser