12/01/2015

Gran actividad en los puertos arosanos debido al tirón del marisqueo y las bateas

Comenzamos la semana con prensa, no sobre nuestro centollo en particular, sino sobre todos los barcos encargados de la extracción de las riquezas de nuestro mar para que todos podamos disfrutarlas.
Como citan en el artículo «entre los 1.720 barcos registrados en Arousa hay 210 que gozan de autorización para el empleo de los miños, las redes que se hacen populares cada año al inicio de la campaña de pesca de centollo».
¡¡Gracias al trabajo de estos marineros podemos gozar de los fantásticos sabores de nuestra ría!!

El fuerte tirón del marisqueo y las bateas condiciona la actividad portuaria en Arousa

Las embarcaciones destinadas a la labor extractiva de especies como el berberecho y la almeja, junto a las dedicadas al cultivo de mejillón, acaparan el protagonismo en la ría

Los puertos de la ría de Arousa albergan a 2.610 barcos dedicados a la actividad profesional, es decir, pesca, marisqueo y acuicultura. Es indiscutible que entre todos ellos destacan los dedicados a las artes menores, y entre estos los que se emplean para el marisqueo a flote, como también los buques auxiliares de las bateas, que se ocupan del cultivo de mejillón en los viveros flotantes.

Esto hace que la imagen que habitualmente ofrecen los puertos de O Salnés (Arousa Sur) y Barbanza (Arousa Norte) esté presidida, precisamente, por las embarcaciones marisqueras que emplean los «rañeiros» y las naves mejilloneras.

En este último caso hay que recordar que la ría arousana tiene 26 kilómetros de longitud y 230 kilómetros cuadrados de superficie en los que están fondeadas casi el 70 por ciento de las bateas de mejillón gallegas.

La presencia de esos cerca de 2.300 parques flotantes, distribuidos en 22 polígonos, hace que esté plenamente justificada la existencia de 890 barcos auxiliares de acuicultura en Arousa, la mayor cifra de todas las rías.

Tal es la relevancia de este sector que hay puertos como el de O Grove en los que incluso hay más barcos bateeiros, 162, que de artes menores, 148. Lo mismo sucede en Vilaxoán (Vilagarcía), con 33 y 25, respectivamente; y en Vilanova, con 89 naves de acuicultura y 86 de artes menores.

Esta circunstancia se da, igualmente, en el puerto de Carril, con 52 barcos auxiliares de acuicultura y 37 de artes menores, aunque hay que aclarar que en este puerto vilagarciano no se debe tanto a la presencia de bateas y bateeiros como al trabajo que se realiza a diario con las embarcaciones de apoyo en los parques de cultivo de bivalvos.

Igual de relevante es la presencia de embarcaciones auxiliares de las bateas en A Illa, con 154 naves registradas; mientras que en el puerto de Cambados se registran medio centenar.

En lo concerniente a las embarcaciones de artes menores, hay que puntualizar que destacan las empleadas en marisqueo a flote, pero en el mismo segmento se encuentran otras actividades profesionales llevadas a cabo por mariscadores y pescadores.

Hay que decir que entre las 1.720 embarcaciones de pesca y marisqueo censadas en la ría arousana, nada menos que 1.328 están autorizadas para el marisqueo, una actividad que compaginan con otras muchas a lo largo del año. A modo de ejemplo, puede decirse que hay 222 autorizaciones para un arte tan amenazada de un tiempo a esta parte como la del «xeito», así como 198 permisos para el uso de «vetas» en otros tantos barcos y 329 para el manejo del popular «trasmallo».

Otra de las artes conocidas en la ría pero casi desaparecidas, el bou de man, está permitida en siete barcos arousanos, mientras que el bou de vara es aplicable en 88 embarcaciones y el cerco, con especial incidencia en los puertos de Santa Uxía de Ribeira y Cambados, tiene un total de 43 barcos inscritos.

Asimismo, entre los 1.720 barcos registrados en Arousa hay 210 que gozan de autorización para el empleo de los miños, las redes que se hacen populares cada año al inicio de la campaña de pesca de centollo.

Y a ellos se suman 240 barcos que pueden manejar la nasa del pulpo, aunque una de las más empleadas es la nasa de la nécora y el camarón, permitida en más de un millar de naves. Y hay otros muchos tipos de nasa, entre ellas la que emplean los pescadores de lamprea que operan en el Ulla.

Puede aludirse, igualmente, a las 105 embarcaciones arousanas que tienen permiso para extraer navaja y longueirón, así como a cerca de un centenar de naves que pueden salir a faenar con rastro de la vieira y 117 planeadoras con posibilidad de ser despachadas para afrontar la recogida de percebe en las rocas del litoral gallego.

Publicado en Faro de Vigo el 11 de enero de 2015. Texto de Manuel Méndez, fotografía de Noé Parga.

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